
Durante este año (que ha sido bastante una carrera, como la que hicimos con unos amigos el día de una de mis despedidas de soltero -Jorge, Javier y Xavi-) he cambiado de empleo, de trabajo, de estado civil, de color de pelo (de tendiente a francamente canoso), y estoy por el cambio de estilo de vida (hacia un estilo más saludable, con menos sedentarismo y menos calorías, merced a la famosa dieta CLM de Arguiñano = Comer La Mitad). Supongo que como dijo aquel, todo debe cambiar para que todo siga igual. De todas formas, sigo engrosando (y nunca mejor dicho) las filas de babyboomers en sobrepeso, y no me resigno a que yendo vestido de deporte (en chandal, vamos) la gente más joven que yo que me atiende me hable de usted (sin provenir ni ellos ni yo de Latinoamérica). Ver cómo familiares cercanos, aún y cuidándose, tienen problemas cardiovasculares, empuja, pero también ver su actitud de rechazo de la realidad dá que pensar. El tiempo nos lleva inexorablemente a una decadencia física contra la que debemos luchar, pero que tarde o temprano nos dará alcance. Hasta entonces, gas a fondo en esa carrera (porque al parecer también el ejercicio previene contra las enfermedades degenerativas del cerebro).
Esta es la declaración de intenciones para el 2006:
-Perder peso y ganar fondo y velocidad, gracias a spinning por un tubo y deportes siempre que pueda
-Acostarme antes y levantarme más temprano
-Comer más saludablemente, tanto en casa como fuera de ella
Veremos si cumplo...
Feliz Año 2006 a tod@s.