Steve Ballmer (presidente de Microsoft): Dime que no es a Google a donde te vas. Lucovsky (uno de sus más destacados ingenieros): Sí, es a Google.
En ese momento, Steve Ballmer agarra una silla y la lanza por la habitación golpeando una mesa de su oficina. Dedica algunos piropos a Eric Schmidt, CEO de Google (y anteriormente de Sun y Novell).
Ballmer: Ese puto Eric Schmidt es un puto maricón. ¡Joder, voy a enterrar de una puta vez a ese tío! ¡¡Lo he hecho antes y lo volveré a hacer!! ¡¡¡Voy a acabar con el puto Gooooogle!! (…) Google no es una empresa de verdad. Es un castillo de naipes.
Esta conversación real, tuvo lugar allá por septiembre de 2005 y fue parte del continuo y exasperante drenaje de profesionales de Microsoft a Google. Google no ha desaparecido, ¡pero sí se ha prostituido! como predecía Ballmer.
En ese momento, Steve Ballmer agarra una silla y la lanza por la habitación golpeando una mesa de su oficina. Dedica algunos piropos a Eric Schmidt, CEO de Google (y anteriormente de Sun y Novell).
Ballmer: Ese puto Eric Schmidt es un puto maricón. ¡Joder, voy a enterrar de una puta vez a ese tío! ¡¡Lo he hecho antes y lo volveré a hacer!! ¡¡¡Voy a acabar con el puto Gooooogle!! (…) Google no es una empresa de verdad. Es un castillo de naipes.
Esta conversación real, tuvo lugar allá por septiembre de 2005 y fue parte del continuo y exasperante drenaje de profesionales de Microsoft a Google. Google no ha desaparecido, ¡pero sí se ha prostituido! como predecía Ballmer.
Para todos esos amigachos que tan avispados parecen en los antros que frecuentáis, pero que cuando les hablas de discos duros se creen que hablas de Metálica, para aquellos que tienen la pantalla del ordenador lleno de tipex y creen que el cargador de cds es un apoya-vasos... lo tendrán más fácil cuando te vengan con preguntas gilipollas y les digas: ¡usa el puto google!
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