En estos tiempos de rebajas, de Bread & Butter en Barcelona y de polémica por la rentabilidad de las pasarelas, algo como para pensarse un poco qué está pasando con la moda:
La Kaiser Family Foundation informa que la cada vez más común práctica en Teherán, Iran, entre trabajadoras del sexo y dependientes de tiendas de intercambiar sexo por descuentos o regalos de ropa de marca está diluyendo cualquier éxito para combatir la extensión del HIV en el país, según comentan los responsables de sanidad, y publica el diario inglés The Guardian . Tampoco queda tan lejos que empiecen a hacerlo las adolescentes (al menos las del estilo de nuestra amiga Mckenzie).
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