domingo, septiembre 19, 2004

DESDE INFONOMIA CON AMOR

Se me ha ocurrido dar un vistazo a www.infonomia.com, gran iniciativa de la que me he quedado fuera por motivos económicos (es decir, que paso de pagar para leer artículos de gente que no me ha contestado cuando he mandado algun email, al menos por ahora) y veo que la idea fuerza de turno es la obesidad, a propósito de un artículo en el National Geographic de agosto 2004(hay que ver la diversidad de fuentes de las que bebe la gente del Profesor Cornella). Se plantea si las tecnologías de la información nos ayudarán a controlar mejor nuestra dieta y nos estimularán a vivir más saludablemente. El resumen es ¿nos ayudará IBM a mejorar nuestro BMI?

El tema es gracioso: por mi formación médica concibo la obesidad mórbida como un problema mental, una neurosis compulsiva que somatiza una depresión subyacente (esto es mío, no es muy académico pero por ahí va el tema). Nunca deberia intervenirse a nadie de cirugía de la OM, puesto que se trata de enfermos mentales, y se ataca la consecuencia, no la causa, lo explicaría el alto índice de fracaso terapéutico e incluso muertes. La obesidad punto es un problema de estilo de vida, es decir, de prioridades a la hora de decidir, algo así como de dejar de fumar: uno elige la forma de deteriorar su sistema vascular, bien por acción de tóxicos ambientales (vete a vivir a la provincia de Tarragona, cuya tasa de leucemias es más alta que la de la media nacional), tóxicos de consumo (tabaco, alcohol, drogas diversas) o sobrecargas masivas de alimento. Solo uno puede decidir si prefiere joderse ahora yendo al gimnasio y haciendo deporte con regularidad, o más tarde con un stent coronario y la obligación de andar una hora al día estando de baja en el postoperatorio (y con una vida sessual de dudosa continuidad). Yo estoy por lo primero (aunque sea más perro que Lassie), aunque la verdad me esté costando engancharme al deporte más que a la fabada. Prefiero quedarme delante del PC a dar teclazos que ir a machacar mis abdominales para que parezcan una tabla (y así me luce el peso). No pain no gain... Ojalá SanofiAventis saque pronto la pastillita de adelgazar y dejar de fumar (en beneficio de todos).

1 comentario:

Dr F dijo...

Profesor K: Yo contigo participo a lo que quieras de intercambio de info, pero me suscribo a temas casi tan chungos como la gente del Professor Cornella (especialmente bolsas de trabajo: cualquier dia me apunto a un master de RRHH, porque el recruitment/headhunting es apasionante). Interested?

Lo de la obesidad y las dietas es como intentar hacer salto de altura sólo con las manos: nunca llegarás a nada. El balance energético debe ser negativo si pretendemos perder peso (¿o en realidad ajustarnos a los patrones estéticos en boga?), es decir, debemos gastar más de lo que ingerimos. Método: incrementando la masa muscular. Limitaciones de las dietas: cualquier pérdida de peso suele ser además de a costa de grasa, a costa de músculo, consumido si no hay ingreso de fuentes de energía rápida (hidratos de carbono).

Lo que nos vuelve obesos es el sedentarismo, pero ahora no recuerdo quién fué el afortunado autor del concepto que el ser humano es el mono más gordo, no el más listo. Ha sobrevivido la rama de la familia que en la carestía de fuentes energéticas tenía más reservas, así que estamos programados para acumular grasa (no necesariamente 500 kilos, como tu primo el del artículo, al que aún le quedan por bajar calculo que unos 200 kilos más además de los casi 200 que ya ha bajado para poder volver al McDo). Como antes eramos plato de todas las mesas, corríamos y sufríamos. Ahora es al revés, y nos estresamos y engordamos porque no nos persiguen peligros físicos, sino que las trampas son cosa del entorno afectivo y atacan la estabilidad emocional. Habla con tu médico de cabecera y que te cuente la cantidad de medicamentos para la mente que prescribe.

Y acerca de MTV, recordarte que soy batidora-adicto, con lo que ya he visto las hazañas gástricas de "I bet U will", e incluso he seguido la historia del kafre que comiendo solo el supermenú de McDo 6 meses casi se muere (por burro, por no saber dejarlo a tiempo). Lo suyo ha motivado la campaña de comida sana del fast food.

Para dejar lo de las dietas, a mí personalmente me hace más gracia lo de etiquetar productos como parte de la "Dieta Mediterránea", hoy sinónimo de saludable, como lo era Light en los 90 y Diet en los 80. ¿Pueden ser unas patatas fritas parte de la dieta mediterránea? ¿de qué parte del Mediterráneo es la citada dieta? ¿de la Marbella del zorro malagueño? Viva el Marketing contra el sentido común...

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