La tan buscada "linea editorial" parece que aparece del lugar más inesperado. Si bien creo que no somos una generación especialmente motivada por la política en ninguna de sus acepciones, hablar de la batalla contra Bush ha hecho que algo de audiencia aparezca... Pues bien, hablaremos del Gobierno (como decian nuestros nunca suficientemente valorado Tip y excesivamente valorado Coll). En realidad, parecía más satisfactorio hablar de las vivencias, avenencias y desavenencias con el entorno desde una perspectiva de individuo que se enfrenta al mundo con un optimismo pesimista. Lo que pasa es que nunca se es suficientemente animoso: Una mirada al periódico de hoy hace que el legendario El Caso parezca una novela rosa. La cuestión es ¿estamos mejor informados y por tanto nos llega más malas noticias acerca del material que mueve el Mundo, o en realidad es que cuantos más somos, peor nos llevamos los unos con los otros?
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