lunes, marzo 14, 2005

¿Quienes somos? ¿De donde venimos, adonde vamos y quien va a pagar el estropicio?

Mis domingos suelen pasar, a diferencia de la de otros coetáneos (que supongo más preocupados por descubrir su retrato de Dorian Gray en afters u otras actividades de indudable riesgo físico) con la actividad de leer concentradamente el periódico y sus más que amenos suplementos de cabo a rabo. Esto me ha permitido compartir el criterio editorial que premia en el Magazine de La Vanguardia una carta, cuyo contenido me ha llevado a la reflexión. Desde Barcelona Raúl Alonso Truan comentaba que al nacer era un baby boomer (y por tanto no había suficientes plazas educativas en edad infantil), como adolescente pertenecía a la generación X (sin ideales, conformista...), recién titulado fué un JASP (joven aunque sobradamente preparado, era peligroso para el establishment laboral si le hubieran o hubiesen empleado). Ya en la treintena, formado, políglota, experimentado, pero situado en su empresa en un nivel adquisitivo bajo: un Guapo Pobre (de acuerdo con otra de las etiquetas en boga). Él pide que no le etiqueten más, y no me extraña: el único que sale ganando es el que hace inventario, el que nos pone las etiquetitas y puede ir por las televisiones y publicaciones vendiendo la afortunada idea y ganandose sus 15 minutos de fama.

La verdad es que con la cantidad de gente buena que conocemos todos, a poco caso que se les hiciese en su puesto de trabajo y se les dejase, su empresa saldría ganando. La potenciación del Entrepreneurship en el marco de las empresas es un mito, y todos sabemos que la mejor forma de ser valorados (económicamente) en una empresa es cuando te fichan. Una vez dentro, es complicado tener oportunidades, siempre es mejor ir a buscar el crack que ha estado trabajando en USA que potenciar a alguien de la casa. Por eso creo que los planes de carrera son una apuesta inteligente de empresas punteras: Es como comparar futbolísiticamente al Madrid galáctico con el Barça y la Masía, su cantera. Aunque los títulos los tienen los merengues, se supone que el futuro es de los segundos, merced a combinar fichajes acertados con promoción de gente buena formada desde abajo, a partir de un equilibrio sostenible económicamente para empresa y empleados. Eso sí, ganando todos más, porque lo que está claro que el robo de cerebros solo puede pasar si no se tiene contento y satisfecho económicamente al personal... Por cierto, ¿alguien tiene calculado el coste por título del Madrid de Flo?

1 comentario:

RAT dijo...

Interesant encontrarse uno mismo comentado.Por cierto, registrate el nombre de la pagina, seguro que algun dia te lo compran.
Un saludo,
Raul

Skyline Barcelona