Para qué explicar lo obvio... Unas palabrejas sobre lo cotidiano, desde la galaxia de los treinta, sin acritud (o no).
miércoles, febrero 16, 2005
El sindrome de Figo
En este momento de mi vida es cuando realmente siento en mis carnes el Sindrome de Figo: He dado un paso comparable al que el gran jugador portugués dió el año 2000 casándose con Florentino Perez y por ende con el madridismo para abandonar el altar de dioses barcelonista a cambio de una mejora económica y una apuesta deportiva (que vista a posteriori no le ha salido nada mal, siendo objetivos desde el barcelonismo estoico que me posee). En mi modesto caso, lo único que hago es buscar mis intereses profesionales y de proyección de carrera, saltando de una gran empresa a otra del mismo sector, rival, pero para jugar en una posición diferente y con (creo) mayor proyección, pero para ganar la Champions League igualmente. De todos modos, en muy poco tiempo he tenido tantas muestras de cariño y apoyo de mis aun futuros excompañeros que realmente y como a el le pasó debo concentrarme en lo que es mejor para mí. Como el famoso jugador con el que comparto perfil (nasal) es posible que si finalmente triunfo deba contestar: "soy de Tarragona" cuando me pregunten si siento aún los colores de uno u otro lado. Es decir, soy un profesional, más allá de los colores. ¿Es lo que quieren las empresas, ser como el futbol? En el fondo, ¿no nos traspasan si nuestro rendimiento es bajo? ¿no miran de duplicar posiciones para que la plantilla sea competitiva? ¿no es muy complicado convencer al mister que nos deje jugar en nuestra posición natural y se deje de experimentos dejándonos de carrileros? Es cuestión de escuchar más a Valdano y Make a Team... para no caernso de ninguna convocatoria.
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